Los decibles del silencio. Las ondulaciones de la luz. El caos del interior.
El agua que cubre las calabazas aún no hierve, doy media vuelta y me alejo nuevamente. Estoy ansiosa por que estén listas.
El agua que cubre las calabazas aún no hierve, doy media vuelta y me alejo nuevamente. Estoy ansiosa por que estén listas.
Pierdo la mirada algunos segundos del otro lado de la ventana, el día permanece nublado y los pocos transeúntes comienzan a caminar más aprisa. Ligeras gotas están cayendo del cielo. Me hago a la idea de que los cambios de luz en el cielo conservarán tonalidades grises. Al paso de algunos minutos pocos autos atraviesan la calle, el resto son sólo objetos inanimados golpeados por un viento débil. La ventana que recorre mi pequeño apartamento se empaña a cada segundo.
Apago las calabazas, se han cocido completamente. El agua del recipiente continua disipándose. Me apetece comerlas y tomar un café. Ignoro los vegetales para no desperdiciar el hierro de la cosecha. Enciendo la cafetera que había preparado por la mañana.
El aire contenido en mi pequeño hogar se vuelve cálido y denso; la escena cada segundo más gris, con matices verde musgo; el agua evaporada sobre el vidrio sigue el mismo ritmo. Observo la calle desolada mientras sostengo con ambas manos una taza tibia llena de café con leche.
Dejo la taza sobre la superficie más próxima. Comienzo a quitarme la ropa. Pienso en cómo sería el instante si la iluminación fuese azulada, después en si estuviese bañada por la luminiscencia emitida por tres velas acomodas en hilera. Pienso en lo poco que la gente hace cuando está lloviendo, en que no sale, en que no visita. Pienso en que nunca se reciben visitas mientras la lluvia cae. Termino de sacarme el pantalón. Disfruto de la poca luz natural que toca mi cara y el resto de la habitación.
Bebo el último sorbo de cafeína y escuchó tres ligeros golpes sobre la puerta principal.
Qué abuso de confianza llegar cuando está lloviendo, pienso.
Qué mala educación no ser el indicado.
Imagen de autor desconocido desde Flickr.
Esthefa Real