Elegir entre una blusa u otra puede ser la misma cosa.
Cuando hace frío la mayoría de las cosas van más aprisa o llegan antes y asomadas se estacionan dispuestas a seducciones imprecisas.
La camisa no combina con tu ceja, retirarla con la perversa simulación de no reconocerme en tus heridas. Escribirte un verso, hacerte mío, plantearte un beso y cortar el queso para sazonar el retorcido movimiento de mi vida sin ti. ¿Cuántas horas han pasado desde que no estás?
Ya no me veo igual en ti. Curioseo y me encuentro en las formas mas esféricas de la distancia, una distancia tan sensual. Recuerdo tu canción favorita. De todas mis heridas eres la que más sonríe, no me gusta verte así.
"Te quiero, te quiero y sé que tú me has querido siempre", decirlo con silencios, sentirte fuera del cementerio. ¿Importarme el contexto?, somos el paisaje. Sentimientos viscerales y la moral está explotando, deshaciendo los tratos, juntando este instante, convertirnos en incautos, un combate de estrategas, el contraste entre colegas, ¿el futuro detrás de lo que conocimos?, comenzamos a vivirnos, entre los pedazos aún puedo reconocerte.
Precisar la exacerbación, porque siento que tú también me estás queriendo, escribirlo en el sofá (no confundas, "fornicador de puta madre"). "Te quiero, te quiero y sé que tú me has querido siempre", no mires hacia abajo, no traduzcas el momento. Si el tiempo cobra yo le pago en besos
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Esthefa Real
Imágen por Andrew Young