Se pagan los ojos, y ellos se visten con un traje de guerra inmortal invisible ante lo visible...
Comienzo el viaje sin pedir aterrizaje, donde aquel miedo se pone a navegar por si dispongo y después me ahogo. Camino entre ideas y realidad, es un precipicio que me da hospicio. Tropiezo si todo sale bien, aterrizo lacónicamente dentro de mi mente, donde persiste el aire ausente y los cangrejos pastan si el infinito esta presente.
Navegar, navegar sin al infinito poder alcanzar, y la voz intento alzar sin los dientes enseñar, mientras tanto veo a los colores corriendo siempre detrás del vació iluminado, lo intentan atrapar, parece que lo quieren cazar, para poderse expresar, pero no se dan cuenta que dejan paisajes además de unos carruajes con dos amantes al mismo tiempo que me pongo los guantes, y de vez en cuando aparecen complejos pero envejecen si veo los espejos. Persecuciones, sin conclusiones, eso son siempre, así que mejor los hago canciones y las monto sobre camiones. Resistencia es para el miedo una penitencia, hablo mas de lo debido y no importa si respiro.
Continuar, continuar , continuar sin lo bizarro arruinar, aunque quiera patinar. Ruidos, escucho ruidos como si viniesen de fuera.
-No puede ser. ¿Tan rápido es hora? Despertador te detesto.
Susurro seguido de ver la hora.
Creo que no hubo pesadillas..
Digo a mi misma y sonrió al osito que sigue acostado a lado mío.
Esthefa Real
